Este año, la floración de los cerezos en Tokio comenzó antes de lo previsto, sorprendiendo a los habitantes de la ciudad y a los turistas que anhelaban este espectáculo natural. Según la Agencia Meteorológica de Japón, los primeros pétalos se abrieron en el santuario Yasukuni, un indicio de que la primavera se adelanta en la capital.

El fenómeno se debe principalmente a las temperaturas cálidas que han predominado en las últimas semanas. Este clima inusual ha acelerado el proceso de floración, dejando menos tiempo entre el brote de los capullos y su máximo esplendor, que ya se vislumbra para el final del mes.

La llegada del sakura inaugura la tradicional celebración del hanami, un momento especial en el que amigos y familias se reúnen para disfrutar de picnics bajo los árboles en flor. Lugares icónicos como los parques Ueno y Yoyogi se llenan de vida, color y alegría, reflejando el espíritu de esta antigua tradición.

Además de su relevancia cultural, el sakura es también un importante atractivo turístico. Cada año, miles de personas, tanto locales como extranjeras, visitan Japón para vivir esta experiencia única. La belleza efímera de los cerezos es un recordatorio de la transitoriedad de la vida, un mensaje que resuena profundamente en la cultura japonesa.

Con el inicio anticipado de la floración, los residentes y visitantes de Tokio tienen la oportunidad de disfrutar más temprano de este espectáculo natural. Los cerezos en flor son, sin duda, una de las expresiones más hermosas de la conexión entre naturaleza y tradición.