La Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, ha rechazado una orden del presidente Donald Trump de congelar millones de dólares en pagos a organizaciones de ayuda internacional. Este fallo, el primero en contra de una medida de Trump, fue decidido con una votación de 5 a 4, confirmando la sentencia de un tribunal inferior que exige a la administración realizar los pagos contemplados en los contratos en vigor.

El presidente Trump había firmado un decreto al asumir la presidencia el 20 de enero, ordenando congelar durante 90 días la asistencia internacional. Sin embargo, los magistrados de la Corte Suprema argumentaron que el juez federal que ordenó a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y al Departamento de Estado restablecer los pagos "debe aclarar qué obligaciones debe cumplir el gobierno".

Los magistrados conservadores John Roberts, presidente de la Corte Suprema, y Amy Coney Barrett, designada por Trump, votaron a favor de la medida junto a los tres jueces liberales de la sala. Por otro lado, el magistrado Samuel Alito, en su escrito de disconformidad, cuestionó si un solo juez de un tribunal de distrito tiene el poder de obligar al gobierno de Estados Unidos a pagar millones de dólares de los contribuyentes.

El juez Amir Ali, designado por el expresidente demócrata Joe Biden, dictaminó el mes pasado la prohibición de "suspender, pausar o impedir de otro modo" los fondos de ayuda exterior. Esta decisión ha sido vista como un golpe a los esfuerzos de Trump por recortar el gasto del gobierno federal, especialmente en programas de ayuda internacional que considera innecesarios.

El fallo de la Corte Suprema ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos celebran la decisión como una victoria para las organizaciones de ayuda internacional, otros critican la intervención judicial en decisiones ejecutivas. La administración Trump ha indicado que continuará su lucha en los tribunales inferiores para intentar revertir esta decisión.