En un hito significativo para la atención médica personalizada, investigadores de la Universidad de Salud Avanzada han desarrollado un dispositivo wearable capaz de predecir crisis de salud antes de que ocurran. Este innovador dispositivo, que se lleva como una pulsera, utiliza inteligencia artificial y sensores biométricos para monitorear en tiempo real una variedad de parámetros fisiológicos.

El dispositivo mide constantes vitales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de oxígeno en sangre, combinando estos datos con algoritmos avanzados que analizan patrones y tendencias. Al identificar anomalías, el wearable puede alertar al usuario y a los profesionales de la salud sobre posibles crisis, como ataques cardíacos o episodios de diabetes, hasta 48 horas antes de que ocurran.

Los ensayos clínicos iniciales han mostrado resultados prometedores, con una tasa de precisión del 90% en la predicción de eventos críticos. Esto no solo ofrece tranquilidad a los pacientes, sino que también permite a los médicos intervenir proactivamente, mejorando significativamente las tasas de supervivencia y calidad de vida.

Además, el dispositivo está diseñado para ser compatible con aplicaciones móviles, lo que permite a los usuarios acceder a sus datos de salud y recibir recomendaciones personalizadas basadas en su historial médico.