La llegada de la temporada de lluvias a Venezuela ha comenzado a generar efectos positivos en diversas regiones del país, especialmente en los sectores agrícola, hidroeléctrico y de abastecimiento de agua, según reportes del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) y el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras.

Los embalses que abastecen los principales sistemas de distribución de agua, como La Mariposa, Camatagua y Guri, han registrado un aumento significativo en sus niveles, lo que representa un respiro para millones de venezolanos que enfrentaban racionamientos prolongados. “El ascenso de los niveles hídricos en los embalses garantiza una mejora en el servicio de agua potable y en la producción de energía hidroeléctrica”, señaló el ingeniero hidrólogo Javier Fernández.

En el sector agrícola, las lluvias han contribuido a mejorar las condiciones para la siembra de rubros esenciales como el maíz, arroz y café. “Estas precipitaciones favorecen el suelo, reducen la necesidad de riego artificial y elevan el potencial productivo de nuestras tierras”, declaró la ministra de Agricultura, Yelitze Sánchez. Productores del estado Portuguesa y Barinas ya reportan una mejora en la germinación de cultivos y reducción en los costos operativos.

Adicionalmente, las zonas boscosas y reservas naturales han comenzado a recuperarse tras una prolongada sequía, fortaleciendo los ecosistemas y la biodiversidad local.

Las autoridades recomiendan, sin embargo, mantenerse alertas ante posibles desbordamientos en zonas vulnerables y seguir las recomendaciones de prevención. “Aunque las lluvias son beneficiosas, deben ser manejadas con planificación y conciencia ambiental”, reiteró Inameh.

La temporada de lluvias se extenderá hasta noviembre, y se espera que su impacto continúe generando efectos positivos si se mantienen los controles necesarios.