La plataforma de videos cortos había dejado de funcionar en el país debido a una normativa aprobada por el Congreso que exigía a su empresa matriz, ByteDance, vender su filial estadounidense. Sin embargo, Trump anunció que al asumir el poder suspenderá la ley y propuso una empresa conjunta en la que Estados Unidos tendría la mitad de la propiedad.

La decisión de Trump ha sido bien recibida por TikTok, que agradeció al presidente electo por garantizar la "claridad y seguridad necesarias" para su actividad. La plataforma informó que está en proceso de restablecer su servicio y que los proveedores de internet y tiendas de aplicaciones no enfrentarán sanciones por seguir ofreciendo TikTok. Esta medida ha permitido que más de ciento setenta millones de usuarios estadounidenses puedan acceder nuevamente a la aplicación.

La ley aprobada por el Congreso había ordenado la desconexión de TikTok en Estados Unidos, pero incluía una cláusula que permitía instaurar un plazo si la Casa Blanca podía mostrar progresos hacia un acuerdo viable. Aunque ByteDance había rechazado cualquier venta, Trump anunció que emitirá un decreto que extenderá el tiempo para una prohibición y facilitará la búsqueda de una solución.

La reanudación del servicio ha sido un alivio para los usuarios estadounidenses, que habían expresado su preocupación por la posible pérdida de la plataforma. Apple y Google, que habían retirado TikTok de sus tiendas de aplicaciones para cumplir con la ley, también han visto la reanudación como un paso positivo.

Trump ha destacado la importancia de mantener TikTok en el país, afirmando que los estadounidenses merecen ver su emocionante inauguración y otros eventos importantes. La propuesta de una empresa conjunta ha sido vista como una solución que permitiría a TikTok seguir operando mientras se aborda la cuestión de la seguridad nacional.

La decisión de Trump de suspender la prohibición de TikTok ha permitido que la plataforma vuelva a estar disponible para los usuarios estadounidenses, mientras se busca una solución a largo plazo que proteja tanto la seguridad nacional como la popularidad de la aplicación.