Intel, el gigante de la tecnología, ha asegurado oficialmente unos 3,500 millones de dólares en subvenciones federales del Gobierno de Estados Unidos para la fabricación de chips destinados al Pentágono. Este acuerdo forma parte de un programa secreto denominado Secure Enclave, cuyo objetivo es establecer la producción de chips avanzados con aplicaciones militares y de inteligencia en varios estados.

Según información revelada por Bloomberg, esta financiación podría ser solo el comienzo, ya que se anticipa que se sumen otros 8,500 millones en subvenciones y 11,000 millones en préstamos. Estas iniciativas son parte de una ley aprobada por la administración de Joe Biden, diseñada para revitalizar la fabricación de semiconductores en EE.UU. y reducir la dependencia del suministro asiático.

El Gobierno estadounidense confía en que Intel será capaz de cumplir con las exigencias del Pentágono, a pesar de los recientes desafíos financieros que ha enfrentado la compañía. Esta inversión no solo representa un impulso significativo para Intel, sino que también subraya el compromiso de EE.UU. por garantizar su independencia en la producción de tecnología crítica.