Viña del Mar, Chile - La edición del Festival Internacional de Viña del Mar se vio envuelta en controversia cuando el humorista venezolano George Harris fue abucheado durante su presentación. El incidente, que ocurrió la noche del domingo, marcó la primera gran polémica del festival y generó un debate sobre la xenofobia y la tolerancia en el evento.

Desde el inicio de su actuación, Harris enfrentó una recepción hostil por parte de un grupo del público que comenzó a abuchearlo incluso antes de que tomara el micrófono. A pesar de sus intentos por calmar la situación, la tensión aumentó y el comediante se vio obligado a abandonar el escenario en dos ocasiones.

El director del festival, Alex Fernández, admitió que la situación fue inesperada y lamentó el comportamiento de algunos asistentes. "Había un grupo de personas que estaba socavando todo y se preocuparon de funarlo cuando no lo merecía", comentó Fernández. Sin embargo, también señaló que Harris cometió errores al engancharse en discusiones con el público, lo que exacerbó la situación.

La polémica no tardó en trasladarse a las redes sociales, donde muchos usuarios defendieron a Harris y condenaron los abucheos como un acto de xenofobia. La modelo venezolana Catherine Fulop, considerada una de las reinas del festival, expresó su apoyo al comediante y destacó su talento y trayectoria.

El partido político venezolano Voluntad Popular también se pronunció al respecto, calificando el abucheo como "inaceptable" y subrayando que la xenofobia no tiene justificación. "George Harris es un ejemplo de esfuerzo, talento y respeto. Los venezolanos no buscamos conflicto, solo queremos seguir adelante, aportar y vivir en paz", afirmó la formación en un comunicado.

A pesar de la difícil noche, Harris agradeció a sus seguidores y expresó su amor por Chile y Venezuela. "Te amo, Chile, aunque haya algunas personas que sean complicadas. Gracias, Venezuela, por llenar este lugar", dijo el comediante antes de abandonar el escenario definitivamente.

Este incidente sigue dando de qué hablar y plantea interrogantes sobre el comportamiento del público y la responsabilidad de los organizadores del festival en la gestión de situaciones conflictivas.