En un fallo histórico, un juez federal de Estados Unidos ha ordenado a Google abrir su tienda de aplicaciones, Play Store, a la competencia. Esta decisión surge tras una demanda presentada por Epic Games, la desarrolladora del popular juego Fortnite, que acusó a Google de mantener un monopolio ilegal en su plataforma de aplicaciones.

El juez James Donato dictaminó que Google debe permitir que las aplicaciones creadas por empresas tecnológicas rivales sean descargables desde la Play Store durante al menos tres años. Esta medida busca fomentar la competencia y evitar que Google continúe bloqueando el acceso de otras empresas al mercado de aplicaciones. Según el fallo, Google no podrá imponer comisiones sobre las compras de aplicaciones ni pagar a desarrolladores para que lancen sus aplicaciones exclusivamente en su plataforma.

La sentencia también establece que Google debe permitir que las plataformas de descarga de aplicaciones de otras empresas accedan al catálogo de la Play Store. Esto significa que los usuarios podrán descargar aplicaciones de tiendas alternativas con la misma facilidad con la que descargan desde la Play Store. La medida pretende derribar las barreras digitales que Google ha mantenido para proteger su dominio en el mercado de aplicaciones.

Google ha anunciado que apelará la decisión, argumentando que necesita tiempo para implementar las medidas de seguridad necesarias para evitar la introducción de software malicioso en las tiendas de aplicaciones de la competencia. La compañía ha insistido en que el proceso podría tardar entre 12 y 16 meses, lo que podría afectar a millones de dispositivos Android en todo el mundo.

Epic Games, por su parte, ha celebrado el fallo como una victoria significativa en su lucha contra las prácticas anticompetitivas de Google. Tim Sweeney, CEO de Epic Games, ha declarado que su tienda de aplicaciones, Epic Games Store, estará disponible en la Play Store en 2025 gracias a esta decisión. Sweeney también ha señalado que la batalla legal y regulatoria continuará en otras jurisdicciones alrededor del mundo.

Este fallo marca un precedente importante en la regulación de las grandes tecnológicas y su control sobre las plataformas digitales. La decisión del juez Donato podría abrir la puerta a más demandas y regulaciones que busquen limitar el poder de monopolio de empresas como Google, fomentando un ecosistema digital más competitivo y accesible para todos.