El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha concedido un indulto total e incondicional a su hijo Hunter Biden, quien enfrentaba cargos por posesión ilegal de armas y fraude fiscal. La decisión fue anunciada el 1 de diciembre de 2024, a través de un comunicado oficial en el que el mandatario defendió la medida, argumentando que su hijo había sido tratado de manera injusta y selectiva debido a su relación familiar.

Hunter Biden había sido hallado culpable de mentir en un formulario federal al comprar un arma, ocultando su adicción a las drogas, y de evadir impuestos por un monto significativo. A pesar de las promesas previas de Joe Biden de no interferir en los asuntos legales de su hijo, el presidente decidió utilizar su poder de indulto presidencial, justificando que los cargos fueron instigados por sus oponentes políticos.

En su comunicado, Joe Biden expresó que Hunter había sido objeto de una persecución política y que los cargos en su contra surgieron únicamente después de que varios de sus opositores en el Congreso los instigaran para atacarlo y oponerse a su elección. El presidente subrayó que ninguna persona razonable que analice los hechos puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado solo por ser su hijo.

Hunter Biden, por su parte, agradeció el indulto y prometió dedicar su vida a ayudar a aquellos que aún están enfermos y sufriendo. En un comunicado enviado por correo electrónico, Hunter admitió y asumió la responsabilidad por sus errores durante los días más oscuros de su adicción, errores que, según él, fueron explotados para humillarlo y avergonzarlo públicamente a él y a su familia con fines políticos.

La decisión de Joe Biden ha generado una rápida reacción en el ámbito político, con críticas de sus opositores, incluido el expresidente Donald Trump, quien utilizó el indulto para cuestionar la justicia del sistema y criticar al actual mandatario. Trump sugirió que el perdón a Hunter Biden podría extenderse a los participantes del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, quienes aún permanecen en prisión.

Este indulto marca un giro significativo en la postura de Joe Biden, quien había prometido restaurar las normas y el respeto al estado de derecho. La controversia en torno a esta decisión subraya las tensiones políticas y el uso del poder presidencial en casos que involucran a familiares directos.