En un esfuerzo por aliviar las dificultades que enfrentan los venezolanos en Panamá, el gobierno ha promulgado el Decreto Ejecutivo No. 188, que autoriza el uso de pasaportes vencidos para una variedad de trámites. Esta medida, anunciada por el presidente José Raúl Mulino, estará vigente durante seis meses y busca facilitar la vida de los aproximadamente 60,290 venezolanos residentes en el país.

El decreto permitirá a los venezolanos realizar trámites migratorios, renovar licencias de conducir y acceder a servicios bancarios, entre otros. "Esta decisión ayudará a muchas personas que no pueden regresar a Venezuela para renovar sus documentos debido a las circunstancias actuales", afirmó Mulino en una conferencia de prensa.

La comunidad venezolana en Panamá ha recibido la noticia con alivio. Ricardo Contreras, coordinador del comando ConVZLA Panamá, destacó que los pasaportes vencidos eran uno de los mayores problemas que enfrentaban los venezolanos en el país. "Esta medida es un paso importante para resolver una situación crítica", comentó.

Sin embargo, la medida es temporal y se espera que los venezolanos aprovechen este periodo para renovar sus pasaportes. Contreras también criticó la resolución del gobierno venezolano que impide el acceso al país con pasaportes vencidos, calificándola de "absurda" y contraria a la Constitución venezolana.

El decreto también refleja las tensiones diplomáticas entre Panamá y Venezuela, que se intensificaron tras las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio. Ambos países cerraron sus representaciones diplomáticas y el gobierno de Maduro suspendió los vuelos comerciales con Panamá.

En resumen, esta medida del gobierno panameño representa un alivio significativo para la comunidad venezolana en el país, aunque también subraya la necesidad de soluciones más permanentes para los problemas de documentación que enfrentan los migrantes.