El tifón Yagi ha dejado un devastador impacto en Vietnam, con pérdidas económicas que superan los 1.600 millones de dólares, según un informe del Ministerio de Planificación del país. Este fenómeno natural ha resultado en más de 350 víctimas, entre muertos y desaparecidos, y cerca de 2.000 personas han resultado heridas.

Las consecuencias del tifón son alarmantes, ya que más de 4.000 estructuras residenciales siguen inundadas, afectando también carreteras y vías férreas en el norte de Vietnam. Las familias evacuadas no han podido regresar a sus hogares, lo que agrava la crisis humanitaria en la región.

Yagi se ha clasificado como el tifón más potente registrado en el mar de la China Meridional en los últimos 30 años, lo que resalta la magnitud de su devastación. Las autoridades locales están trabajando para evaluar los daños y proporcionar asistencia a los afectados, aunque las condiciones climáticas continúan complicando los esfuerzos de recuperación.

Además, el impacto económico del tifón podría ser significativo, con proyecciones que indican una posible caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 0,35% en el tercer trimestre y del 0,22% en el cuarto. Este evento subraya la vulnerabilidad del país ante fenómenos meteorológicos extremos y la necesidad de estrategias de mitigación más efectivas.