La Fuerza Aérea de Turquía ha llevado a cabo una serie de ataques aéreos dirigidos a objetivos del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en Irak y Siria, como respuesta al atentado ocurrido este miércoles en Ankara. Según informes del Ministerio de Defensa Nacional, estas operaciones tienen como objetivo neutralizar las amenazas terroristas y proteger a la población y las fuerzas de seguridad turcas.

El comunicado oficial detalla que el 23 de octubre de 2024 se realizaron operaciones aéreas que resultaron en la destrucción de 32 objetivos vinculados al PKK en el norte de Irak y Siria. Las autoridades turcas subrayaron que se han tomado todas las precauciones necesarias para evitar daños colaterales a civiles y a bienes históricos y culturales durante estos ataques.

El atentado en Ankara, que dejó cinco muertos y 22 heridos, tuvo lugar frente a las instalaciones de la Asociación Anónima de Industria Aeronáutica de Turquía (TUSAS). El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, indicó que la explosión fue seguida de disparos en el distrito Kahramankazan y que, según las estimaciones iniciales, el PKK estaría detrás del ataque. Esta organización es considerada terrorista por el gobierno turco.

Las operaciones aéreas continuarán con determinación, según el Ministerio de Defensa, en un esfuerzo por erradicar la amenaza del PKK y garantizar la seguridad nacional. La escalada de violencia en la región plantea serios desafíos para la estabilidad y la seguridad tanto en Turquía como en sus países vecinos.